Pero no pienso seguir poniéndole candado a mis sentimientos, no quiero ponerle límite a una vida, a un tiempo que no espera por nadie, ni mucho menos quiero seguir alimentándome de recuerdos. No puedo hacerme eso.Le miro, y me vuelvo loca buscando algo de aquella persona que se ganó a pulso mi amor, intento encontrar en el las razones que me hicieron permanecer al pié del cañón hasta el final, hasta ahora, y solo consigo ver en el una mirada que no sabe hacia donde mira y una frialdad descomunal en el filo de sus labios.
Nada es como un día fue, y quizás eso me esté dando las fuerzas que me han faltado todo este tiempo.
Un poco más fuerte, un poco más valiente, un poco más feliz.
Bueno creo que la felicidad llega sin que lo esperemos, asi que haces bien sin ponerle limite a lo que sientes =D
ResponderEliminarTe sigo, un abrazo